La lluvia agita la coctelera en Montmeló

Y llegó la lluvia a Montmeló. Agua de junio, no de mayo, pero igual de esperada por la afición española para que se igualen las fuerzas en el Gran Premio de España. Cayó durante la tercera sesión de entrenamientos libres y en las gradas del Circuito de Cataluña se vieron verdaderas celebraciones con chubasquero. Todo sea por la emoción y dotar de más oportunidades a Fernando Alonso y Carlos Sainz. La duda es si el tiempo seguirá revuelto durante lo importante de verdad, la sesión de clasificación.

Una considerable tormenta cubría el cielo al noreste del circuito y amenazaba con descargar sobre este GP España. Lo hizo sin la dureza temida, apenas una lluvia intermitente que no llegó a anegar el asfalto, pero que sí lo empapó lo suficiente como para provocar que los coches se quedaran en el garaje durante casi toda esta última sesión de libres.

«No tiene sentido rodar en estas condiciones, no sirve para nada», se quejaba por la radio Max Verstappen. Ni el enfado ni la lluvia impidieron al líder del Mundial volver a marcar el mejor tiempo de todo el fin de semana. Lo hizo al inicio, cuando el asfalto todavía estaba seco. Solo necesitó cinco vueltas para batir por dos décimas su propio récord del viernes. La superioridad del Red Bull acaba aflorando aunque desde el equipo se esfuercen por ocultarlo.

Ningún piloto completó más de cinco giros, demostración de que la sesión resultó casi nula. Sergio Pérez redondeó un nuevo doblete de Red Bull y los españoles se colaron en el ‘Top 5’ por detrás de Lewis Hamilton. Cuarta posición para Carlos Sainz y quinta para Fernando Alonso, separados por apenas 24 milésimas. Miles de aficionados en las gradas vestidos de verde y/o rojo siguen esperando su trocito de felicidad. Y sus ídolos, deseando corresponder todo ese apoyo.